Si alguien, a estas alturas de la vida y del capitalismo, osa decir que el dinero no le importa, o peor aún, que no le interesa, es que no se ha enterado realmente de lo que compra con él.
No son bolsos, ni zapatos, ni casas, ni yates. No.
El dinero compra tiempo, calma, salud, seguridad, flexibilidad, capacidad de decidir, comodidad para que tu sistema nervioso esté relajado...
El dinero compra libertad.
Y si no, que se lo pregunten a las miles de personas que no saben si van a poder cenar o dormir bajo un techo.
O espera.
Que se lo pregunten a los mileuristas con hijos que no pueden dormir a pierna suelta porque los números rojos están a la vuelta de la esquina. Yo sé perfectamente cómo se vive esto, porque en casa era así. Y es una puta agonía.
O espera.
Que se lo pregunten a los autónomos, que se dejan la piel y la energía cada día, aunque Hacienda se lleve el 50% de su trabajo. También sé lo que es. Más agonía.
O espera.
Que se lo pregunten a los enfermos que mueren del asco en listas de espera porque la Sanidad pública está colapsada y no pueden permitirse medicina privada.
O espera.
Que se lo pregunten a los jóvenes de 40 años que quieren alquilar una casa para ellos solos porque están hasta el pirri de vivir un eterno Erasmus.
O espera.
Que se lo pregunten a las parejas que adoptan perros porque no les llega para un hijo.
O espera.
Que se lo pregunten a la emprendedora con sueños más grandes que ella y que no puede ejecutar por falta de recursos económicos.
Podría seguir hasta que las ranas criaran melena de modelo.
Efectivamente, como la mía.
Si estás pensando que el problema es el sistema, no seré yo la que diga lo contrario, pero también es la realidad.
Te pongas como te pongas, formas parte de esta sociedad y, a menos que te pires a una cueva en la montaña —yo lo he intentado en las islas—, vas a tener que saber jugar la partida en la que estamos metidas.
Vas a tener que aprender a entenderlo, a respetarlo, a mirarlo de frente, a honrarlo, a bailar en pelotas alrededor suyo con una pluma en la cabeza si hace falta.
A entender que es un medio que te acerca a muchos valores y que te abre las puertas a infinitas posibilidades.
Somos guapas, de eso no hay duda.
Somos listas, porque nos lo hemos currado.
Y ahora, a ver si podemos ser ricas.
¿Y qué es ser rica? Pues para eso tenemos el mes de octubre.
Señoras.
DINERO Y RIQUEZA durante 31 días.
Debajo del calendario tenéis el menú del mes.
Arrancamos y seguimos con la cuenta atrás para que este Máster de Desarrollo Personal termine. En diciembre, el año llega a su fin y el viaje de Efecto Vida también.
Si te apetece unirte los últimos meses, estos son los temas:
Octubre: Dinero y Riqueza
Noviembre: Ansiedad y Depresión
Diciembre: Propósito
PLAZAS ABIERTAS HASTA EL 7 DE OCTUBRE — SOLO PLAN MENSUAL.
EL RESTO ESTÁ CERRADO.
TE DAS DE BAJA CUANDO TE DE LA SANTA GANA, AUNQUE YO, PARA LO QUE QUEDA, NO LO HARÍA.
Echa un ojo al menú, anda. Que viene llenito de amor.
Atención e intención, que arrancamos:
Sábado 5 — Largo y Tendido: Mi movida personal con el dinero. Desde no poder ir al viaje de fin de curso en París hasta facturar 200.000 euros al año. Texto.
Sábado 12 — Al Lío: Mentalidad, Creencias y Herramientas con Vanessa Marrero — Economista y CEO de la Escuela de Tranquilidad Económica. Vídeo.
Sábado 19 — Desde Mi Mapa: Preguntas y Respuestas con Sergio Fernández, divulgador de desarrollo personal y emprendimiento, y director del Instituto de Pensamiento Positivo. Vídeo podcast.
Miércoles 23 — Estamos Aquí: Directo en grupo salvaje para hablar del tema y poner aprendizajes, retos e historas en común. 8 pm Madrid.
Sábado 26 — Chupito de Vida: Vídeo entrevista con 8 Mujeres que Hablan de Dinero sin pelitos en la lengua. Inspiración a través de otros mapas.
Domingo 27 — Directo salvaje: exclusivo para el plan anual (plazas cerradas).
Lunes 28 — Revista descargable: con el resumen de contenido de regalo.
Casi nada.
Si estás dentro, espero que lo disfrutes. Más que nunca.
PLAZAS ABIERTAS DEL 1 AL 7 DE OCTUBRE SOLO EN EL PLAN MENSUAL.
Los anuales están cerrados y no se van a volver a abrir.
Y TE DAS DE BAJA CUANDO QUIERAS.
Principio.
Ana.