He pasado la nochevieja más surrealista de mi vida. Acompañada de Elena, mi amiga y compañera en este proyecto. Nos tomamos las uvas tarde y a medias. Llevábamos todo el día esperando ese momento.
Convertimos el salón en un híbrido perfecto entre Sillicon Valley y un templo hindú. Emocionadas perdidas, embadurnadas de mascarilla, como dos niñas jugando a su juego favorito y dos adultas con las cosas muy claras y el foco donde toca, empezamos a currar.
No se podía hacer en oculto, así que teníamos que esperar a que el mundo se durmiera para lograr la sorpresa que queríamos y que a las ocho de la mañana estuviera lista. Creíamos que sería un ratito, pero la vida es la vida.
Empezaron los problemas técnicos y amanecimos de cara al ordenador, entre risas, nervios y tontería por el sueño.
Somos. ¿Quiénes somos? Estamos aquí. ¿Dónde? ¿Dónde estamos? Risas. Espera. ¿Qué quedaba en abierto? Notas, Chupitos… Eso, eso es lo que yo necesito. Y así, error tras error de sistema y risa tras risa, mientras medio mundo bebía, bailaba o dormía, nosotras peleábamos con la tecnología borrachas de ilusión.
Ambas en pijama, amabas concentradas y ambas coincidiendo.
— No debemos utilizar la palabra trabajar para referirnos a lo que hacemos.
— Tienes razón, quizá entre nosotras deberíamos decir disfrutar, construir, impactar, crear o gozar.
— Uy, mucho mejor. Trato hecho.
No recuerdo la última vez que empalmé, quizá hace más de quince años. No exagero. Lo digo y no me lo creo. Qué rápido pasa el tiempo.
Y así, con las ojeras hasta el suelo y despeluchada como una rata, os escribo desde una pequeña oficina que he alquilado para cumplir el segundo propósito de mi lista. Elena está conmigo. Evidentemente, estamos solas en el edificio. Quizá desde fuera parecemos las más pringadas. Aunque nosotras creemos que es mágico. Una declaración de intenciones que en algunos meses veremos materializada en resultados. Entre belleza, salvajes y piano.
También he pensado 500 veces en Instagram. En qué estará pasando, qué me estoy perdiendo, en los mensajes que no estoy viendo. Y me he recordado 501 que esta es la decisión y que suelto, salto y confío.
Desde primera hora de la mañana de este uno de enero de 2024, hay personas decidiendo confiar en este proyecto. Os vemos entrar poco a poco, sin grandes masas, con muchas ganas. Grito vuestros nombres contenta.
Mira, ¡Violeta! Y ¡Vero! Y Cris, y Marta, y María, y Maite y Paula, y Alba y Esther, y Elena y Carmen! Tantas caras conocidas en el Salvaje. Y tantas otras que no conozco y que estoy deseando a conocer. Los miércoles nos lo vamos a pasar muy bien.
En breve terminamos por hoy y vamos a celebrarlo en McDonal’s, con el su consiguiente pico de glucosa.
Estoy hasta las cejas de neurotransmisores. Esta tarde, mientras fregaba los platos de la cena que preparé anoche, ensalada con salmón, una sensación que echaba de menos me ha atravesado el pecho. La cabra se emociona cuando reconoce su monte.
Habemus reto, Albiol.
La sensación de tener la dirección clara y una meta muy concreta por la que levantarte cada mañana. La apuesta a largo plazo que implica el paso a paso. El sueño loco de hace años para un presencial que va a llegar. La incertidumbre de no saber cómo va a salir y la confianza que necesito recordar. El miedo que me invade cada veinte minutos. ¿Y si la has liado? Tranquilo, chato, que yo me encargo.
La libertad que siento al ponerle vallas a mi campo. Un año de compromiso por delante, como mínimo. La renuncia a otros proyectos que ello implica. La certeza de que es mi elección.
Lo que siento al escribir estas líneas, que parecen iguales a las de ayer, y que son tan distintas.
He vivido treinta y siete principios de año y ninguno tan especial como este. Jamás lo hubiera imaginado. Mi nochevieja idealizada casi siempre ha sido al lado de una pareja, besándonos y diciéndonos te quiero. No me importa admitirlo, porque aquí normalizamos lo que da vergüenza y me gusta predicar con el ejemplo.
Sin embargo, parece que la vida tiene otros planes para mí.
La vida jamás será como yo quiera.
Y visto lo visto esta noche, le agradezco que así sea.
Nada es más bonito y verdadero que lo que es y lo que hay.
Gracias por este Principio que jamás olvidaré.
Bienvenidas a todas las personas que ya formáis parte de Efecto Vida.
En dos días arrancamos.
Ana.
IMPORTANTE. Hemos retrasado McDonal's para recoger todas vuestras dudas y currarnos un Preguntas Frecuentes que tenéis al final de la página principal de la comunidad privada https://efectovida.substack.com/p/eres-somos-estamos-aqui Aquí podéis consultarlas.
Yo este año voy a poner en práctica “la alegría de perderme algo” frente al FOMO que sutilmente me va empujando... Me da mucha pena no seguir mi impulso nato de apuntarme ya a lo salvaje!, así, sin pensar... Peeeero tengo talleres tuyos por hacer aún de al Loro y además este año he apostado por el MTE... Así que Ana... nos seguimos encontrando. Aunque no me apunte al privado sigue siendo PRINCIPIO. ¡Nos vemos en breve! Gracias por estar ahí! ❤️